Puerto Natales es la entrada a Patagonia para poder acceder al parque Torres del Paine, considerado como una de las octavas maravillas del mundo desde 2013, cumple mañana 60 años.
El Parque Nacional se ha convertido en uno de los destinos más reconocidos de Chile y recibe en promedio 270 mil visitantes al año. Sin embargo, el lugar también se caracteriza por tener poca accesibilidad.
Latam es la única aerolínea que viaja a la zona con tres vuelos directos a Puerto Natales a la semana, pero solo en verano, por lo que solo llegan 7.970 visitantes al año vía aérea.
La mayoría de los visitantes a Torres del Paine llega a Punta Arenas y viaja por tierra tres horas a Puerto Natales, y una hora adicional hacia el Parque.
Con el fin de que los vuelos comerciales directos se mantengan todo el año y se sumen más aerolíneas, en las próximas parten importantes mejoras en las condiciones del Aeropuerto Teniente Julio Gallardo de esta ciudad.
La principal dificultad para efectuar estos vuelos es la recarga de combustible. Por lo que se construirán estanques de almacenamiento de combustible, además de trabajos en la estructura de pavimento de la pista de aterrizaje, para que puedan operar aeronaves comerciales de las empresas Jetsmart y Sky Airline.
La empresa a cargo de las obras es Transpetrol, la cual realizará una inversión de $600 millones durante los 18 años que durará la concesión.
El subsecretario de Transportes, Lucas Palacios, explicó que decidieron hacer este convenio para “detonar el círculo virtuoso que significa la llegada de más vuelos, que es más turismo y más desarrollo”.
Por su parte, la subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett, señala que, al sumarse nuevas líneas aéreas, existirá por primera vez competencia lo que terminará beneficiando a los viajeros.
Para Ian Nazal, guía turístico de la zona, las mejoras en el terminal aéreo es una gran noticia, pero desde su experiencia advierte que junto con aumentar los vuelos hay que evaluar si Puerto Natales y el Parque Nacional Torres del Paine se encuentren en óptimas condiciones para recibir más visitantes.
“Hay que preguntarse si hay suficiente alojamiento, trabajadores, guías y brigadistas de Conaf en el parque, porque si no, en unos años más, este recurso natural probablemente ya no tenga las actuales características”.